Golpe de calor en conejos, chinchillas y cobayas
Si en tu casa hay más de 25ºC debes tomar medidas para prevenirlo.
Si en tu casa hay más de 25 grados, toma medidas para que tu conejo, chinchilla o cobaya no sufra un golpe de calor.
¿Por qué les pasa?
El golpe de calor ocurre con más frecuencia en conejos, chinchillas y cobayas porque no están adaptados a temperaturas superiores a 25 grados (25ºC). Lo ideal serían menos de 20 grados (<20ºC).
Ellos no pueden sudar, ni jadear y tienen una capa de pelo espesa. Es decir, poseen pocos mecanismos para perder calor porque en el hábitat de donde son originarios el clima no lo hace necesario.
Solo pueden perder calor respirando más rápido y, en el caso de los conejos, gracias a la vascularización de las orejas, que se ingurgita para ayudar a perder calor por convección.
¿Cuándo se produce un golpe de calor?
Un animal encerrado en un coche a pleno sol es un caso típico. Un conejo, una chinchilla o una cobaya pueden sufrir algo similar en nuestra casa un día de mucho calor. Sobre todo si el animal está obeso o enfermo.
Síntomas del golpe de calor
Podemos observar varios síntomas en un animal que está sufriendo un golpe de calor:
- Babeo
- Mucosas, orejas o almohadillas muy enrojecidas
- Respiración muy acelerada (parece un temblor)
- Convulsiones
- Desorientación
- Incoordinación de movimientos
¿Es grave?
Se trata de una enfermedad muy grave que hay que tratar de urgencia.
Debemos acudir cuanto antes al veterinario y mojar a nuestro animal con agua fresca (no helada) durante el viaje para reducir la temperatura corporal.
El calor excesivo provoca edema cerebral, coagulación intravascular diseminada y fallo multiorgánico en último término. El ingreso de urgencia para instaurar un tratamiento de choque es vital.
Qué puedo hacer si en mi casa hace mucho calor (Tª>25ºC)
El aire acondicionado a 21-25ºC es lo ideal. Si no disponemos de esto, hay varias medidas que podemos tomar para que nuestra mascota esté más fresca y evitar así un golpe de calor:
- Botellas de cristal de agua congelada o baldosas que hayamos metido previamente en el congelador. Podemos tener varias e ir cambiándolas. Los animales se acercan e incluso se abrazan a ellas cuando tienen calor.
- Bebederos con parte del agua congelada.
- Verduras mojadas en agua fresca sin escurrir.
- Ventilador, siempre que no suponga demasiado estrés.
- Mojar las orejas y el cuerpo con agua fresca con nuestras manos (no meterlos debajo del grifo). Sobre todo en las horas de más calor.
- Darles acceso a las zonas más frescas de la casa.
- Nunca dejarles encerrados en una habitación donde entre el sol y se produzca efecto invernadero.
Conclusión: lo mejor es la prevención
Lo más importante es prevenir el golpe de calor, porque cuando ocurre es muy grave.
Para prevenirlo se pueden tomar medidas como por ejemplo instalarlos en la zona más fresca y ventilada de la casa en verano, utilizar el aire acondicionado, etc.
Si crees que tu animal sufre un golpe de calor debes acudir urgentemente al veterinario.