¿Mi conejo me reconoce? O para ser más exactos: ¿mi conejo distingue entre las diferentes personas de la casa?
En este artículo no pretendemos responder cuestiones psicológicas (no podemos saber lo que piensa un conejo), pero sí nos parece importante, por varias razones que veremos más adelante, comprobar si los conejos pueden distinguir entre personas diferentes.
Nuestra experiencia.
Como esta es una cuestión muy difícil de valorar en la clínica, nos basaremos en los testimonios de nuestros clientes.
Desde hace años, cuando hay varias personas en casa, la mayoría de propietarios nos dice que una de ellas entabla una relación más estrecha con el conejo que las demás. Suele ser quien interacciona más con el animal: le da de comer, juega más con él, le habla, etc.
También nos comentan a menudo que, tras una visita al veterinario, al llegar a casa el animal se muestra reacio al contacto. Esto puede durar unas horas o más de un día, y se repite con mayor o menor duración después de cada visita: «Se enfada con nosotros», nos suelen decir.
Ambos son indicios de que sí parece haber un cierto nivel de reconocimiento. Pero, ¿hay algo más aparte de indicios?
Estudios científicos.
Existen muy pocos estudios sobre reconocimiento de personas por parte de los conejos, algo sorprendente tratándose de una especie muy presente en laboratorios.
La principal referencia es un estudio que se hizo el año 2000 con 12 conejos, y se concluyó que sí pueden distinguir entre personas distintas «en condiciones normales». También se dice que el principal factor para hacer esta distinción es el olfato, aunque se desconoce el mecanismo exacto que utilizan.
Es decir, que si por ejemplo nos ponemos un disfraz de Bob Esponja, nuestro conejo podría no reconocernos, pero si vestimos parecido y olemos igual, nos debería reconocer sin problema.
Implicaciones para la convivencia.
Una vez establecido que los conejos pueden distinguir entre personas diferentes, ¿qué importancia puede tener esto si tenemos uno (o varios) en casa? Conocer esto puede ser útil en diversas circunstancias:
- Si surge un problema de comportamiento en el que se requiera la intervención activa de un ser humano, la «persona de confianza» será la más indicada para gestionarlo.
- Si hay gente nueva en casa o bien alguna persona ya no está, podrían notarlo y haber consecuencias observables.
- Puede ocurrir que repentinamente no nos reconozcan y se asusten si nuestro aspecto, olor o nuestra voz no la reconocen en algún momento, por ejemplo si olemos a otro animal.
- Podemos ganarnos su confianza si no la tenemos. Intentando no asustarle empleando un tono de voz suave, gestos que pueda prever y premiándole con pequeños pedazos de manzana, por ejemplo.
- En los momentos en los que el conejo pueda estar más estresado es conveniente que su «persona de confianza» esté con él; por ejemplo en el veterinario, viajes, obras en casa, etc.
Conclusión.
Para terminar, podemos decir que sí, los conejos pueden distinguir entre personas diferentes en condiciones normales, y también que esta información puede ser muy útil para la convivencia con nuestra mascota.